El Arte y las Cuadrillas. Entrevista con don Darío Manrique
Don Darío Manrique en su taller, al finalizar la entrevista. Foto: Jose Luis Jaramillo Buitrago, 2021
Don Darío Manrique es un personaje reconocido de San Martín-Meta. Hace parte de las Cuadrillas de San Martín como miembro y líder de la cuadrilla de los moros (herencia de la cual se siente profundamente orgulloso) y es artista plástico, escultor y pintor que retrata en sus obras mucho de la vida llanera y de su propia experiencia como llanero y como cuadrillero. Sus obras se han expuesto en lugares como el Fondo de Cultura Económica, el Instituto Departamental de Cultura del Meta y en diversas exposiciones “a través del mundo” como bien lo dice. Este soldador, artista, cuadrillero, padre, abuelo y maestro nos recibió con los brazos abiertos en su taller y nos regaló un pedazo de su tiempo para la entrevista.
Foto antigua de Don Darío jugando las Cuadrillas. Foto: Archivo personal de Don Darío Manrique, 2018
Dígame, don Darío ¿cuántos años lleva usted trabajando en esto?
Llevo unos treinta años dedicado a la escultura y la pintura, aunque en mi trabajo, que llevo toda mi vida (la ornamentación), yo mantengo creando. Entonces tengo que hacer un dibujo, una figura en hierro, eso se presta, es más fácil, y mantengo pensando que estoy creando y qué voy a crear. Que yo quiero una flor o quiero esto, este caballo, entonces a mí me toca crear eso en metal, en hierro, en varilla, lo que sea. Entonces, desde que empecé mi trabajo como ornamentador estoy creando. Que ya hoy en día sí, ya tomé lo que es el arte para vivir de eso.
La sala de su casa donde expone algo de su trabajo. Foto: Jose Luis Jaramillo Buitrago, 2021
¿Cómo llega usted a una obra? Es decir, ¿cuál es su proceso creativo para llegar, por ejemplo, a hacer el busto del caballo que se encuentra en la otra ala de la casa?
Me he dedicado mucho a nuestra cultura, porque como sanmartinero, aquí se juegan Las Cuadrillas (es la única parte del mundo donde se juegan cuadrillas) he sido cuadrillero por cuarenta y un años. El caballo es una de las piezas importantes para Las Cuadrillas, por eso hice ese busto del caballo porque siempre ha sido mi vivencia. Me crié en el campo, viví muchos años en el campo montando a caballo, trabajando ganado. Son vivencias que uno tiene y que son importantes para el juego de nuestra cultura que son Las Cuadrillas. Por esa razón, es que tengo esa escultura del caballo, como también tengo figuras o bustos de los cuadrilleros.
Quiero mostrar nuestra cultura que lleva doscientos ochenta y cinco años, queremos que cada día florezca, que se conozca más porque ya vamos para tres siglos. Y todavía hay gente por ahí que dice “¿Qué son Cuadrillas?”. Hacer esto es como renovar y dejar un legado para mis hijos, mis nietos, para mi familia, para el sanmartinero. Si nuestros abuelos lucharon tantos años por guardar esa cultura, cultivar eso, ahora que tenemos más formas de sostenerla, más facilidad de publicarlas, hacerlas conocer, pues hay que seguir haciéndolo.
Foto de la sala de la casa de Don Darío. Foto: Jose Luis Jaramillo Buitrago, 2018
El taller de soldadura. Si no está trabajando fuera, se suele encontrar aquí. Algunas veces vienen personas a pedirle clases de pintura. Foto: Jose Luis Jaramillo Buitrago, 2021
Don Darío ¿cómo llega usted a la idea que quiere plasmar y cómo llega a plasmarla?
Cómo digo, muchas veces uno descansando se le viene la creación “voy a hacer este cuadro o este monumento, esta escultura”, entonces ya la mente comienza a trabajarlo “¡Uy! Yo quiero este monumento de esta forma” ya lo pasa a un papel ¿Sí? A un boceto y ahí lo va creando, lo va haciendo. “No, esta figura no me sirve así, yo quiero mostrar más esta pose, esta forma es la que yo quiero mostrar” entonces uno se vuelve esclavo del arte, porque a toda hora uno está bregando a mejorar y crear vivencias. Esa es una de las cosas que yo hago ¿Sí? crear las vivencias de mi cultura. También me gusta mucho la figura geométrica; trabajo mucho la línea, cuadrados, rectángulos; mucha geometría para sacar cualquier obra. Voy trabajando cuando me llega una idea, vengo y de pronto la plasmo tantico en un cuaderno y ya, que no se me vaya a perder porque uno de tanto pensar se le van las cosas. Entonces hago un bosquejo pequeñito que pienso y que cada día estoy pensando más ¿Sí? Siempre la pienso, la creo en mi memoria y de ahí la paso a un bosquejo y de ahí voy mejorando para llegar a la realidad. Esa es mi forma de trabajar.
La sala de la casa siempre permanece llena de pinturas y esculturas, es como una galería de arte en pequeño. Foto: Jose Luis Jaramillo Buitrago, 2021
¿Usted qué piensa del arte en general? ¿Cómo ve usted el hacer arte?
El arte es tan hermoso que al que le agrada cualquier forma de arte, ya sea escribir, cantar, lo que sea, y se siente dichoso con lo que hace, eso es lo mejor que le puede pasar a un artista, a una persona, porque está logrando esa felicidad personal. Que muchas veces lo crean a uno loco o le digan “No, pero si ese es un vago, no hace sino…” porque a mí me ha pasado. Muchos amigos “¿Haciendo esos muñequitos?” pero si esos “muñequitos” son mi felicidad, me están dando de comer, me hacen sentir orgulloso y he sido conocido por este arte que son mis esculturas de Cuadrillas. Pero así pasa con mis amigos “¡Ah! no, en lugar de estar haciendo una puerta” Pero ¡Si yo me siento feliz haciendo esas esculturas; esas figuras; haciendo lo que me gusta. Crear es poder plasmar lo que uno pensó en físico.
Bustos representativos de cada cuadrilla de las Cuadrillas de San Marín. De izquierda a derecha: moros, cachaceros, guahibos y galanes. Foto: Jose Luis Jaramillo Buitrago
Para usted el arte está ligado a sus vivencias como llanero. Entonces, para usted ¿qué es ser llanero?
Yo he tenido muchos conversaciones con compañeros y amigos “ah, es que yo soy llanero” sí, llanero porque nací en el llano, pero llanero es aquella persona que sabe montar un caballo, que sabe ensillar la bestia, que sabe coger una res y curarla, que sabe qué es sembrar un árbol, cómo cultivar un árbol; saber que de ese árbol o de ese bejuco usted sobrevive y puede ser medicinal, eso es una persona llanera. No es aquel que toca un arpa, un cuatro; llanero es el que tiene la vivencia de qué es ordeñar, qué es apartar las vacas para la leche, lo que es madrugar para ir a sabanear ¡Eso es un llanero! Yo he tenido muchos encontronazos con amigos que “¡Ah! Yo soy llanero” y les pregunta uno si saben ensillar un caballo y no ¿Sabe curar un bicho? No; ¿Sabe manear para tumbar [un animal]? Entonces para mí eso es un llanero.
Los llaneros tienen muchas salidas por donde demostrar lo que son: enlazar, apartar, montar un caballo, saberlo herrar, saber rezar un bicho, que le picó la culebra para la sangría, bueno, ese, ese es el “llanero, llanero”, esa es su vivencia y esa es su vida. Pero aquí en el llano, la verdad es que eso es lo que yo considero que es un llanero, no el que vive en el pueblo porque nació en el pueblo y ya. No sabe lo que es el resto del sufrimiento, qué es ser un llanero en el campo, en la serranía. De verdad es que uno lo ve fácil, pero ¿usted cree que uno salir tres de la mañana, cuatro de la mañana, y llegar tres, cuatro de la tarde sin comer nada? Sufriendo, así sea con agua, con sol. Eso sí es un llanero.
Si mi memoria no me falla, este cuadro está basado en una vieja foto suya o de su padre vestido como moro, en las Cuadrillas. Foto: Jose Luis Jaramillo Buitrago
Y para usted ¿Cómo se expresa el arte dentro de esa vivencia de ser llanero, en su cotidianidad?
Muchas veces lo expresa con un pedazo de palo, hacer una figura, como también lo expresa en su memoria, componiendo un disco, a lo que le pasó hoy en día, lo que me pasó ayer con una vaca o a lo que me pasó ayer con este caballo. Entonces son historias que él tiene, que las puede expresar; también hay muchas personas que hacen muchas figuras en madera o en cacho, y expresan lo poquito que ellos pueden con las manos, porque ellos no tienen herramientas. La mejor forma es componer y hacer historias. Hay muchas personas que escriben muchas cositas, van escribiendo cosas que le pasaron, eso lo cuentan a sus amigos o compañeros de trabajo y eso se va volviendo historia, se va cultivando y se va volviendo cultura. Esa es la forma más cotidiana de expresar de una persona en el llano, en las composiciones y en lo escrito.
Pintura de la iglesia central de San Martín, donde se guarda la estatua del Santo Patrono, San Martín de Tours, que es usada para las Cuadrillas. Foto: Jose Luis Jaramillo Buitrago, 2018
¿Quiere decirle algo más a nuestros lectores?
Que queramos mucho nuestro terruño, que no nos de pena de que nos digan indios, porque es una de las formas en cómo la gente ofende “¡Ah! es que este es muy indio” ¡Yo soy feliz que me digan indio! O que “usted es un guahibo” sí, lo soy, yo no vengo de “raza”, nada, yo soy nativo, nacido acá, fui criado acá y mis padres también. ¿Qué más felicidad que eso? Hoy en día, que haya diferencias económicas no significa que unos estén por encima de los otros. A mí me dicen: “este es un guahibo” ¡Sí! ¡Lo soy! Y yo me siento feliz con eso. Y qué felicidad que un guahibo esté expresándose en el arte ¡Ah! Eso es muy bonito.
De verdad la gente debería sentirse feliz del lugar donde nació, de donde vive, si es llanero… más que aquí, San Martín… mucha gente querría haber nacido en este pueblo porque tiene historia, buena o mala, pero tiene mucha historia cultural.
Por
Jose Luis Jaramillo Buitrago
Antropólogo
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