Otras narrativas sobre las violencias en el Llano
Del Llano llano puede ser leído como un libro relevante que marca el inicio de un registro
revelador para la construcción de un archivo de memoria local. En tanto reivindica la
dignidad de sus protagonistas por el hecho de que en ese espacio, las víctimas, de algún
tipo de violencia, tuvieron la oportunidad de recontar las experiencias que les causaron
daño en sus propias palabras.
Raquel Díaz 1
El registro sobre los episodios de conflicto en el Llano han sido narrados por autores de
diferentes disciplinas y filiaciones ideológicas. En este escrito se tendrá en cuenta el
aporte hecho por algunos historiadores y posteriormente, por el de Alfredo Molano en su
libro Del Llano llano.
Fernando Guillén, en El poder político en Colombia, con el propósito de explicar la tensión
entre los mandos militares indepentistas pone sobre la mesa cómo se se solucionó la
confusión de la tropa libertadora en el Casanare. La faceta más interesante de la rencilla
en este lugar tuvo como agravante principal la falta de claridad frente a si el Casanare
pertenecía a Colombia o a Venezuela. Este primer precedente es importante para
establecer la estrecha relación que ha tenido el Llano con los conflictos de intereses sobre
el territorio, y, además, con presencia de actores armados.
Por su parte, Marco Palacios y Frank Safford (2002) agruparon algunos episodios de
violencia que ha tenido Colombia, hasta la publicación del libro, y sobre esa base se
identifican y se pueden hacer inferencias acerca del porqué en algunas zonas del país se
ha padecido, más que en otras, espirales de conflicto.
Las fases de violencia en el país
De acuerdo con la anterior clasificación cabe resaltar que las secuelas en el Llano fueron
intensas en las cuatro fases mencionadas. Sin embargo, solo se hará alusión a la primera.
1 Politóloga de la Universidad del Rosario. Especialista en Estado, Políticas Públicas y Desarrollo de la, Universidad de Los Andes. Estudiante de las Maestrías en Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo y de Escritura Creativa en la Universidad de Salamanca. Contacto: rd.diaz@uniandes.edu.co.
La primera fase corresponde a la violencia bipartidista y la crudeza que tuvo lugar en “el
piedemonte llanero: a los llanos del Casanare y al Meta” porque los enfrentamientos
entre conservadores y liberales desencadenaron la creación de grupos de guerrillas
campesinas: unas conservadoras y otras liberales. Entre las más famosas de la segunda
estuvieron los frentes de Eduardo Franco y Guadalupe Salcedo en Cusiana - Arauca y
Cusiana– San Martín, en los Llanos Orientales 2 .
Sobre esta primera fase cabe apuntar que el denominado período de “La Violencia” tuvo
una connotación regional muy pronunciada. Al respecto Jorge Orlando Melo 3 apuntó que
la descentralización geográfica y social de la violencia ejercida, ante todo en el medio rural
y en las poblaciones menores, fue más notoria que en Bogotá. Sobre esa base, surgen
algunas preguntas: ¿cómo se archivaron los efectos de las violencias en las regiones? ¿A
parte de la Iglesia ante quiénes podían acudir los llaneros para contar las oleadas de
violencias en la Orinoquia?
En razón de las inquietudes sobre el modo de llevar el registro de las violencias es que Del
Llano llano de Alfredo Molano recobra notoriedad. Es un libro de relatos y testimonios
sobre la región Orinoquia. En él, Molano resalta la validez que tienen las versiones de las
personas, oriundas y visitantes del Llano, sobre las situaciones de violencia que han sido
narradas sobre la región y que en su mayoría no han sido contadas por sus víctimas sino
por otros actores.
Así, la idea principal de este libro es que por medio de la lectura de las historias se puedan
establecer puntos de encuentro que ayuden al lector a identificar contextos de similitud
con los acontecimientos de otras zonas del país. Del Llano llano está compuesto por tres
relatos y tres testimonios que muestran una versión alternativa sobre hechos que han
tenido lugar en toda Colombia, y que fueron vivenciados a intensidades desiguales en el
Llano.
Del Llano llano puede ser leído como un libro que marca el inicio de un registro revelador
para la construcción de un archivo de memoria local. En tanto que el libro reivindica la
dignidad de sus protagonistas por el hecho de que en ese espacio, las víctimas de algún
tipo de violencia, tuvieron la oportunidad de recontar las experiencias que les causaron
daño en sus propias palabras. Lo cual reviste de valía a estas crónicas en comparación con
la forma en la que se ha documentado el conflicto armado y sus secuelas en la población
civil desde el ámbito académico.
Por un lado, el uso del lenguaje que privilegió Molano es un retrato sincero, que permite
aproximarse a la región no solamente por el ámbito geográfico sino por cómo se habla.
Esta característica desempeña un rol importante debido a que provoca que el lector se
involucre de manera directa con la cultura llanera. Los llaneros se muestran en sus relatos
2 Palacios y Safford, 2002, pp. 634 - 635
3 Jorge Orlando Melo (Ed.), Historiografía Colombiana Realidades y Perspectivas (pp. 125 –
134). Medellín: Área Publicaciones – SEDUCA
tal cual son y es el lector el que en un gesto de humildad y curiosidad debe buscar a qué
hace referencia una u otra palabra.
Este uso del lenguaje permitió a la vez que los narradores transmitieran el mensaje de su
experiencia tal cual la vivieron, de modo que lo anterior puede ser visto como un esfuerzo
de preservación de la cultura oral de la región.
Por consiguiente, Del Llano llano es una radiografía que retrata la realidad de un país con
desigualdades, con presencia diferenciada del Estado. 4 Solo con el elemento de la
violencia, se puede decir parafraseando a Juan Rulfo que la paz ha sido escasa en el Llano
Grande. La violencia no se desterró de la zona, en palabras de Molano 5 “la violencia fue
mermando pero nunca se acabó del todo”. De hecho, sucesos como el desplazamiento en
El Castillo, Meta, así como el desplazamiento forzado de algunos de los habitantes de
Arauca hacia Apure, en Venezuela, son ejemplos de ello 6.
Además, la proliferación de actores armados irregulares, la pobreza, la falta de
oportunidades laborales, se mantienen e inciden en el desdibujamiento del imaginario
alrededor de la idea de “cuando el Llano todavía era Llano”, o si se asociaba con grandes
extensiones de tierra en las que se podría trabajar. Esos imaginarios han desaparecido
poco a poco porque ahora el Llano es plural, ahora el Llano es otro llano 7.
El aporte de Molano permite entrever las complejas ideas que hay alrededor del
imaginario de que el Llano es muy amplio. Esto, a raíz de las diferentes versiones de
pobladores y visitantes, que hay del Llano según las subregiones naturales de la gran
Orinoquia. Adicionalmente, por medio de este libro se puede leer a modo de mapa la
estela de matices que las diferentes violencias han dejado en los llaneros, y por esto no
hay que perder esta obra del referente de la memoria colectiva llanera acerca de los
acontecimientos que no se deben volver a repetir.
4 Para ampliar esta aseveración se sugiere consultar: “Colombia una nación a pesar de sí misma” de David Bushnell; “Predecir el pasado: ensayos de historia de Colombia” de Jorge Orlando Melo y “La Cuestión Agraria” de Juan Camilo Restrepo.
5 Molano, A. 2008. Del Llano llano. Bogotá: Aguilar, Altea, Taurus y Alfaguara. Instituto Caro y Cuervo. 2018. Diccionario de colombianismos. Bogotá: Legis.
6 Respecto a estos dos casos puntuales se sugiere consultar los informes del Centro de Memoria Histórica.
7 Molano, A. 2008. Del Llano llano. Bogotá: Aguilar, Altea, Taurus y Alfaguara. Instituto Caro y Cuervo. 2018. Diccionario de colombianismos. Bogotá: Legis.
Referencias
Libro Centro Nacional de Memoria Histórica. 2015. Una nación desplazada: informe
nacional del desplazamiento forzado en Colombia. Bogotá: CNMH – UARIV Disponible en:
Centro Nacional de Memoria Histórica. 2015. Pueblos arrasados. Memorias del
desplazamiento forzado en El Castillo (Meta). Bogotá: CNMH – UARIV Disponible en:
Serrano, E. 2016. ¿Por qué fracasa Colombia? Delirios de una nación que se
desconoce a sí misma. Bogotá: Planeta.
Molano, A. 2008. Del Llano llano. Bogotá: Aguilar, Altea, Taurus y Alfaguara.
Instituto Caro y Cuervo. 2018. Diccionario de colombianismos. Bogotá: Legis.
Capítulos de libro
Rulfo, J. 2016. El Llano en llamas. pp. 65 – 81. Buenos Aires: Eterna Cadencia.
Gutiérrez, C. 1991.La historia: las perplejidades de una disciplina consolidada. En
Jorge Orlando Melo (Ed.), Historiografía Colombiana Realidades y Perspectivas (pp. 125 –
134). Medellín: Área Publicaciones – SEDUCA-
Meza, C., y Groesschen, K. 2017. La reconciliación después del Estigma en
Colombia. En ¿Venganza o Perdón? Bogotá: Planeta.
González, F., y Otero, S. (2010). La presencia diferenciada del Estado: un desafío a
los conceptos de gobernabilidad y gobernanza. En C. Launay - Gama y F.E. González
González (Eds.), Gobernanza y conflicto en Colombia: interacción entre gobernantes y
gobernados en un contexto violento (págs. 28-36). Bogotá: Editorial Pontificia Universidad
Javeriana.
Guillén, F. (2008). Las Disensiones del Casanare. En El Poder político en Colombia.
Bogotá: Planeta.
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