Tiempos de Vaquería

Autor: Álvaro Chaparro Almeida.

San Martin de los llanos

Diciembre - 2021.

Ya se siente allá en los hatos,

Abajo en la serranía,

Se alista la vaquerada,

Es tiempo de vaquería.

Unos engrasan los rejos,

Otros aperan sus sillas,

Aseguran bien las reatas,

Y otros revisan las cinchas.

Tintinean los estribos,

Cuando los golpea la brisa,

Se ven chinchorros guindados,

Por toda la caballeriza.

Colgada en un garabato,

Se ve una vieja camisa,

Unos chucos, un perrero,

Un cuchillo, unas cotizas.

Los atuendos del vaquero,

Que es lo primero que alista,

Sombrero con barbuquejo,

Su pollero con comida.

Se siente caer la tarde,

Se aparta la lechería,

Y sale de la cocina,

Un rico olor a comida.

Me imagino que son tungos,

Con topocho y carne frita,

Se riega sobre las hojas,

Pa' que cada uno se sirva.

Como es costumbre en los hatos,

En tiempos de vaquería,

Asar toda una mamona,

Un maute, o una novilla.

Se llena la tasajera,

De pura carne fresquita,

Y se cocinan las patas,

Pa' un dulce de gelatina.

Reposa la vaquerada,

Hace una siesta cortica,

Cuando llama el encargado,

Que las bestias están listas.

Unos jalan la coyunda,

Otros la jáquima alistan,

Cada uno va amarrando,

El que va a ser pa' su silla.

Las van soltando en la manga,

Y hay que tener retentiva,

Pa' amarrar su sillonero,

Y no otra bestia distinta.

A las tres de la mañana,

Se oye bulla en la cocina,

Chisporrotea la candela,

Cuando la leña le atizan.

Se para la vaquerada,

Cuando el encargado grita,

Al tinto, y a los caballos,

Que es tiempo de vaquería.

Cada uno se arremanga,

Hasta arriba a la rodilla,

Aseguran bien el jirre,

Y vuelve a apretar la cincha.

Tengo soga arrebiatada,

Porque va aclarando el día,

Por si hay un barajuste,

Cuando encuentre la madrina.

Toca soltarle un chambuque,

A un toro o, a una novilla,

Talvez la jale pu' el rabo,

Que era como antes se hacía.

Talonea el cabrestero,

El ganao se arremolina,

Por todas partes se escuchan,

Los cantos de vaquería.

Al fin se afila el ganao,

Y empieza a soplar la brisa,

Ruedan pites de cascajo,

Revueltos con la ceniza.

Galopan los orejeros,

Controlando la madrina,

Los culateros arrean,

Es tiempo de vaquería.